viernes, 5 de marzo de 2010

Ubi societas, ibi ius: toda sociedad elabora un sistema propio de justicia.

Ubi societas, ibi ius: toda sociedad elabora un sistema propio de justicia.


Por un lado, la solidaridad exige la justicia, el reconocimiento y el respeto de los legítimos derechos de las personas y los pueblos. Se ocupa de la construcción de la «ciudad del hombre» según el derecho y la justicia. Por otro, la solidaridad supera la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega.

La «ciudad del hombre» no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de implicación gratuita y de compromiso social. La solidaridad se manifiesta siempre en las relaciones humanas, otorgando valor a todo compromiso por la justicia en el mundo.

Hay que tener también en gran consideración el bien común. Compromiso social con el resrto de ciudadanos es querer su bien y trabajar eficazmente por ellos. Junto al bien individual, hay un bien relacionado con el vivir social de las personas: el bien común. Es el bien de ese «todos nosotros», formado por individuos, familias y grupos intermedios que se unen en comunidad social. No es un bien que se busca por sí mismo, sino para las personas que forman parte de la comunidad social, y que sólo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo más eficaz. Desear el bien común y esforzarse por él es exigencia de justicia y solidaridad. Trabajar por el bien común es cuidar, por un lado, y utilizar, por otro, ese conjunto de instituciones que estructuran jurídica, civil, política y culturalmente la vida social, que se configura así como pólis, como ciudad. Se trabaja para el prójimo tanto más eficazmente, cuanto más se trabaja por un bien común que responda también a sus necesidades reales.

El compromiso por el bien común, cuando está inspirado por la solidaridad, tiene una valencia superior al compromiso meramente circunstancial y político. Como todo compromiso en favor de la justicia, forma parte de ese testimonio de la solidaridad que, actuando en el tiempo, contribuye a la edificación de esa ciudad de Justicia y solidaridad social universal, hacia la cual y sobre la cual avanza la historia de nuestro País . En una sociedad en vías de globalización, el bien común y el esfuerzo por él, han de abarcar necesariamente a todos los ciudadanos que conforman nuestro terrtitorio, es decir, a la comunidad de los pueblos y naciones, dando así forma de unidad y de paz a nuestra Nación, y haciéndola en cierta medida una anticipación que prefigura la España multicultural fortalecida.


La solidaridad y la conciencia social son un gran desafío para el mundo político en un mundo en progresiva y expansiva globalización. El riesgo de nuestro tiempo es que la interdependencia de hecho entre los hombres y los pueblos no se corresponda con la interacción ética de la conciencia y el intelecto, de la que pueda resultar un desarrollo realmente humano. Sólo con la solidaridad entre los pueblos, iluminada por la luz de la razón y de la justicia, es posible conseguir objetivos de desarrollo con un carácter más humano y humanizador. El compartir los bienes y recursos, de lo que proviene el auténtico desarrollo, no se asegura sólo con el progreso técnico y con meras relaciones de conveniencia, sino con la fuerza de la implicación individual y colectiva en los asuntos sociales y abre la conciencia del ser humano a relaciones recíprocas de libertad y de responsabilidad.

No obstante, se hace necesario un cambio real y una apuesta por quien lleve en su programa una misión de verdad que cumplir en todo tiempo y circunstancia en favor de una sociedad española a medida de la demanda urgente de mejora judicial, de su dignidad y de una sociedad muchísimo más justa que proteja sin miramientos los derechos de los ciudadanos honrados. Necesitamos urgentemente recomponer en unidad los fragmentos en que actualmente se encuentra nuestro País.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA . soy una adicta ala g.civil en todos los grupos que tiene en su lista .quiero dejar muy claro que os apoyo a todos ,porque considero que nose tiene ni el respeto ni las ayudas ,como es s.social.y muchas cosas mas que tendrian que tener este grupo ,ya que hay mucha gente que ni se entera de lo que haceis por españa ,y los que no se pueden llaman asi y estan en esta misma nuestra españa tan grande y bella,, quiero decir ademas que parece mentira en los años que estamos y no se apoye a la g. civil como se merece, ya que parece se apoya mas a los de eta. el ultimo atentra habido en mallorca .fue un mucho ruido y pocas nuezes .pero si puedo decir que 2 g.civiles murieron ,dandolo todo a españa y para que ? por el pesimo sueldo de menos que un albañil.y se juegan la vida dia a dia,mas los del g.r.s.y grupos como este mismo.solo decir NO HAY DERECHO Y PEDIR MAS DERECHOS Y MAS APOYO A ESTE GRUPO.G.CIVIL QUE SINO FUERA POR ELLOS HABER QUIEN ESTARIA ALLI EN ESTOS MOMENTOS.se esta bien detras de una mesa y zapatos de piel.. ((BASTA YA ,FUERA E.T.A QUE LOS JUSGUEN DE LA MISMA FORMA QUE ELLOS HACEN ,DIENTE POR DIENTE,TODOS SOMOS HUMANOS )) UN SALUDO .TENEIS MI APOYO..

Militos dijo...

Tu exposición me parece de lógica, pero ¿encontraremos gobernantes capaces para servir de verdad al bien comun? Y ¿Quién encauzará esta sociedadhacia esos principios de justicia y solidaridad?
Es fácil ser solidario en las grandes catástrofes, pero difícil cuando has de renunciar a diario a algo en favor de los demás.

Muy bien atgumentado tu post.
Un beso

Miguel Angel Lezcano dijo...

Esperemos que si militos. Muchas gracias a ambos

Anónimo dijo...

Yo estoy con la guardia civil totalmente,de hecho tengo un sobrino en la benemérita,No me gusta el trato de la gente ante la guardia civil,cuando hay alguna catástrofe hay están siempre haciendo los trabajos sucios de los demás,no comprendo a las personas,dicho esto,tu articulo es muy bueno y bien planteado,pero como bien dice militos ¿habrá gobernantes,yo confió que el partido popular,sabrá estar ahí y no defraudarnos,eso espero