miércoles, 13 de octubre de 2010

Carta abierta a Alfredo Pérez Rubalcaba


¡Hay Alfredo, Alfredo!, ¿cuando te vas a largar y nos vas a dejar a los guardias civiles en paz?. ¿No te das cuenta que no te queremos y que estamos hartos de tus mentiras y continuas faltas de respeto a los guardias civiles y sus familias?. Te digo esto desde la cercanía que me produce nuestra profunda enemistad desde hace ya bastante tiempo y desde el cariño y comprensión a un político caduco y sin proyecto para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como el tuyo. Recuerdo tus palabras prepotentes y faltas de escrúpulos cuando me decías en una reunión que mantuvimos que mi expediente por manifestarme por los derechos de los guardias civiles se debía a tí. ¡Como si todavía tuviera que darte las gracias!.

"No" estimado Alfredo:
Hoy te escribo estas breves líneas, desde mi retiro para recordarte una vez más que los guardias civiles estamos hartos de engaños, mentiras, falsas promesas y cantos de sirenas, ofrecido por un famélico discurso agotado y pleno de expedientes disciplinarios por cometer (según tú), los graves delitos de intentar que la guardia civil se acerque cada vez más al ciudadano.

¿Cómo es posible que un individuo como tú, que se jacta mintiendo una y otra vez, de acometer grandes reformas en el Cuerpo. De ser un luchador toda tu vida y de defender a los trabajadores, enarbolando una bandera que supuestamente representa al pueblo y que no hace más que apesebrar a unos nuevos "progres yupies", los cuales se están llenando los bolsillos a manos llenas a costa de aquellos que supuestamente representan; tenga la desfachatez de seguir en un Ministerio que te queda tan grande. Siento decir mi "no" estimado Alfredo, que es hora de que te vayas y nos dejes a los guardias civiles en paz. Que sigas la senda de aquellos que te precedieron y a los cuales has olvidado (porque tú eres políticamente correcto), como son Barrionuevo, Vera, Corcuera y un largo etc, de aquellos que fueron tu compañeros de fatigas y complices de tantos secretos y amistades inquebrantables.

"No" estimado Alfredo, te puedes dar con un canto en los dientes, como se dice en el lenguaje del pueblo, ese al cual has olvidado, ya que los pitos y abucheos que recibiste fueron pocos, al tratarse de un lugar acotado, vallado y un recinto privado, así que imagínate si llegas a aparecer en un acto público como la última manifestación que te montaron mis compañeros de AUGC y la Unión de Oficiales.

Aunque a pesar de todo tengo que darte las gracias. Gracias por existir, por ser el peor Ministro del Interio y el máximo responsable de la Guardia Civil  y la Policía, que ha tenido la democracia.

Te preguntarás porqué te digo esto y es muy simple:

Te doy las gracias, porque los estás haciendo tan mal, que gracias a ti las asociaciones reivindicativas existen en la guardia civil, ya que si se hicieran bien las cosas no existirían, ni harían falta.

Te doy las gracias, porque eres el único Ministro de Interior que ha conseguido unir, coordinar y aunar esfuerzos comunes a los guardias civiles y policías, ya que todos estamos hartos de ti y lo pudiste comprobar en la macro-manifestación que se te organizó en Madrid el 18 de octubre de 2008. Recuerdo como tanto policías como guardias civiles pedían al unísono tu dimisión.

Te doy las gracias, porque gracias a ti, sigue vivo el engaño al que los guardias civiles estamos sometidos desde tu comapñero de fatigas Luis Roldán.

Te estaré eternamente agradecido, ya que gracias a tu mala gestión, me sigues dando fuerzas para recordarte que todavía hay compañeros represaliados y víctimas de tu aclamada "memoria histórica", como mis compañeros con los que luche hace muchos años y que siguen siendo represaliados todavía en un Gobierno democrático. ¿Les recuerdas?. Son mis compañeros del SUGC (Sindicato Unificado de la Guardia Civil).

Soy guardia civil y mientras me queden fuerzas, resurgiré de mis cenizas para recordarte una y otra vez, públicamente (como verás no me escondo), que los guardias civiles estamos hartos de tus mentiras y me uno en mi nombre y en el de los guardias civiles y familias, a esa unísona pitada que sólo unos pocos privilegiados tuvieron el placer de brindarte.

Recibe un cordial saludo de tu "no" estimado amigo.

Fdo. Miguel Angel Lezcano López

Un guardia civil, por mucho que te pese