jueves, 18 de noviembre de 2010

MISERIA SOCIAL

 











Si todavía somos capaces de sorprendernos, un nuevo recorte social reabre nuestra capacidad de asombro, al encontrarnos con una nueva injusticia por parte de este ejecutivo, llamado socialista, que practica la política más anti-social vivida en épocas democráticas.

Mientras algunos colectivos sobreviven en el umbral de la pobreza, parece que este ejecutivo se rie de ellos, sacrificando con su política dictatorial y fascistoide, cualquier atisbo de compromiso social, llegando a romper el único consenso parlamentario y social, como ha sido el Pacto de Toledo.
Como recogían algunos diarios nacionales: El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha pedido un «sacrificio» a los pensionistas, grandes damnificados de las medidas de ajuste del Gobierno. Convendría que Gómez reparara en el hecho de que las pensiones contributivas no son una dádiva del Estado, sino fruto de las cotizaciones realizadas durante su vida laboral por millones de españoles, que generalmente recibirán siempre menos de lo aportado, en aras de la solidaridad del sistema. Pedir «sacrificios» a los pensionistas, de por sí grandes sacrificados, resulta un sarcasmo en un Gobierno que no se ha caracterizado por la austeridad.

Por su parte los sindicatos han reprochado al Gobierno que pida "sacrificios" a los pensionistas y deje de convertirles en una "víctima más de su obsesión por reducir el déficit público", recibiendo la respuesta de que además de los pensionistas, que verán congelados sus ingresos en 2011, otros colectivos también están haciendo "sacrificios". Sin embargo el Boletín Oficial del Estado, daba a conocer ayudas por valor de 427.210 euros a pensionistas de los sindicatos. En concreto, las subvenciones se reparten entre la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de CC OO (233.193 euros), la Unión Estatal de Pensionistas, Jubilados y Prejubilados de la UGT (162.978) y la Organización Social de Mayores Jubilados y Pensionistas de Izquierda Unida (31.039).

Los beneficios para los sindicalistas son tan significativos por parte del Ejecutivo socialista que, como publicó un diario nacional el pasado 13 de octubre, en apenas una quincena habían recibido subvenciones por valor de más de un millón de euros. Tras la huelga general del 29 de septiembre obtuvieron cerca de 850.000 euros, cantidad que aumentó hasta la fecha mencionada en otros 250.513 euros, aprobados esta vez por el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Un suma y sigue que parece no tener fin y que se une a otras ayudas y a los fondos que los propios sindicatos reciben para sus tareas de gestión y funcionamiento cada año.

Beneficios que llaman poderosamente la atención si los datos se comparan con la tan contestada congelación de las pensiones. Más de 51,3 millones es lo que las centrales sindicales se han embolsado en lo que va de 2010. Y 1.500 son los millones que el Ejecutivo dice que se ahorrará congelando los subsidios a 6 de los 8,6 millones de pensionistas que hay en la actualidad en España, según el Ministerio de Trabajo. Los otros 2,6 millones –con pensiones mínimas o no contributivas– se salvan de perder aproximadamente un 1 por ciento del poder adquisitivo que tienen a día de hoy.

Con todas estas cifras puede afirmarse que las ayudas y subvenciones millonarias que reciben los sindicatos permitirían «descongelar», al menos, 205.000 pensiones.

Este tipo de medidas, no hacen más que incrementar la desidia moral y el momento de incredulidad por el que están atravesando los sindicatos sobre la ciudadanía en general, la cual considera a los sindicatos como el brazo permisivo de la política anti-social del ejecutivo socialista.

Por su parte, un destacado lider de una central sindical a estas horas ya ha comparecido ante los medios, y ha venido a decir que:

“existe una quiebra en el discurso que venía sosteniendo el Gobierno”, lo que “provoca una fractura entre ellos”, así como que “el Gobierno solo entiende el déficit con el recorte a las familias y a los pensionistas”, en vez de “luchar por mejorar los ingresos fiscales y subir los impuestos”.

Preguntado por un periodista al respecto de si se producirán movilizaciones, el lider sindical dijo que “tienen que planteárselo, ya que el grado tan serio de los ajustes del Gobierno va a exigir una respuesta”, sin embargo y sin ser pitoniso, podría pronosticar que el Gobierno no va a recibir, ni mucho menos una dura lucha en su contra por parte de los sindicatos, ya que de tener intención de hacerlo, se hubieran puesto manos a la obra antes de que estas Leyes fueran aprobadas, así como podían haberlo hecho en el anterior pensionazo, sufrido por las clases pasivas del estado en el año anterior, los cuales vieron recortadas sus pensiones hasta un 25%, así como sus derechos sociales adquiridos. Sin embargo y consticientemente, permitieron dicha salvajada e injusticia social, siendo coparticipes de la misma, por dejadez, en sueldos ya de por si paupérrimos, dejando a viudas y pensionistas al borde de la indigencia.
De nuevo los pactos parlamentarios y los Gobiernos minoritarios, se han impuesto sobre las mayorias, arrebañando para sus territorios suculendas concesiones. Esta vez ha sido PNV y CC quien han ratificado el pacto con el PSOE para sacar adelante los Presupuestos para 2011, a pesar de haber votado anteriormente en más de una docena de ocasiones en contra de la congelación, lo que demuestra la mala fe de nuestros estamentos políticos y una necesaria y urgente reforma de la Ley Electoral.

Esta nueva reforma anti-social, viene siendo justificada por el ejecutivo, en la demanda de la Comunidad Europea, si bien es cierto que nuestro sistema de pensiones, hasta el momento de la ruptura del Pacto de Toledo por el Gobierno socialista, da lecciones a muchos Paises de los considerados poderosos en Europa, por lo que su justificación cae por su propio peso y no es más que un nuevo acto de cobardía y de mal hacer, por parte del ejecutivo español.
Naturalmente, si los pensionistas españoles tuviesen pensiones más favorecedoras y en consonancia con las de otros países de nuestro entorno y donde siempre quiere encontrar acomodo el señor Zapatero, serían más difícil ver sueldos de escándalo que tienen muchos de nuestros líderes políticos de uno u otro partido, que se llevan al mes por encima de veinte veces lo que supone una módica pensión.

De nuevo los más desfavorecidos y más débiles de la sociedad tendrán que pagar el despilfarro y la mala gestión del Gobierno Zapatero, debe ser eso lo que entienden por política social.

Hasta aquí las «miserias» de la política y los ajustes de cuentas con cargo al bolsillo de los más desfavorecidos

Fdo. Miguel Angel Lezcano López
Un Guardia Civil, aunque a algunos no les guste; ¿verdad Don Alfredo?

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